"Por mí, por todos mis compañeros y por mí el primero", la exposición que se presenta en la galería Trinta a partir del 10 de Enero de 2016, es parte de un proyecto de largo recorrido que lleva por título "If Alive". Con "If Alive" empezaron, en el año 2003 y con 23 años de antelación, los preparativos de mi 65 fiesta de cumpleaños.
Un margen de tiempo tan amplio para la planificación del acto no asegura su éxito, y se puede decir que casi lo pone en peligro, en el sentido que, de forma siniestra, insinúa el título del proyecto: existe la posibilidad de que el momento de mi muerte suceda antes, y no después de esa fecha, con lo que nada de lo que con tanta ilusión se ha organizado llegue a tener lugar.
Esta condición tan arriesgada hace del proyecto una vanitas contemporánea ya que recuerda insistentemente, tanto al artista como a los invitados, que la circunstancia de que puedan asistir o no a tan esmerado acontecimiento no depende de ellos mismos.
Trece años han pasado desde que las primeras invitaciones fueron emitidas, desde que se reservó para enero del 2026 la sala en la que el acto tendrá lugar, desde que empezó a envejecer el vino y se hicieron las primeras selecciones musicales para la velada, y puedo decir, como pudo por un tiempo On Kawara: I AM STILL ALIVE, la fiesta no se ha suspendido.
La exposición, y el libro que se presenta en esta ocasión, celebran este éxito efímero y brindan por la consecución final del proyecto de aquí en diez años. Es un aniversario y un preaniversario, una presentación de un libro, una exposición y una fiesta de cumpleaños. Como todo lo que forma parte de una vanitas es también, por propio derecho y por definición, una vanitas en sí mismo.
También lo son, por tanto, las obras que se muestran en la exposición, entre otras, una representación de la danza de la muerte, una naturaleza muerta, una serie dibujos y una película que reflexiona sobre la finitud.
El título de la exposición y del libro, "Por mí por todos mis compañeros y por mí el primero", era una frase que decía, en un juego infantil, quien se ponía a salvo de los contrincantes. Ahora, con la distancia, parece revelar una intuición única: que a lo largo de la vida, es decir, en el irresistible acercamiento de la muerte, las prioridades están cada vez más claras.
Manuel Saiz
Enero 2016
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